- Lugar: Playa del Canadell. Calella de Palafrugell
- Destino: Islas Formiga
- Distancia recorrida: 9.17 km
- Condiciones meteorológicas: Leve brisa de NE al principio reforzada a la vuelta, con corriente y chopi.
- Dificultad: No es una travesía difícil si se elige un buen día. Nosotros no lo hicimos.
- Riders: Josep Parals & Saul Martinez.
- Fotos: Maria Diví
Matar el aburrimiento no es tan difícil. Y con una tabla y un remo en tu coche seguro que algo se te ocurre. Esto fue lo que nos paso el 26-10-2008 cuando viendo una previsión de entrada de aire frio para la semana que estaba a punto de venir decidimos aprovechar el domingo por la mañana en la reconocida playa de Calella de Palafrugell. Si, es donde se celebra la famosa cantada de Havaneras el primer sábado de cada Julio. Como la fecha ya ha pasado , ya tenemos claro que el año que viene la vamos a escuchar encima de nuestra tabla de SUP. Os esperamos ese dia¡¡¡¡¡.
Calella de Palafrugell es el típico pueblo de pescadores del Baix Empordà. Con todo su encanto a base de casitas blancas, barquitas de madera tristemente en desuso y una notable tradición por las habanera se emplaza en una zona geográficamente perfecta para disfrutar de una travesia.
Grandes acantilados, una infinidad de pequeñas calas y a una milla y poco mar a dentro las Islas Formiga, un conjunto rocoso emblemático de la zona que siempre que lo veo me hace pensar “Por algo así España mandó a la Legión…Perejil…en fin…”.
Pero volvamos a lo que íbamos. Amaneció soleado y con mar plano. Pues adelante. Nuestro objetivo era alcanzar las Islas Formiques que se ven delante de esta playa. Salimos a primera hora de la mañana ya con alguna persona en la playa leyendo tranquilamente la prensa. No nos hicieron mucho caso en ese momento. La verdad no teníamos ni idea que lo que íbamos a tardar, pero solo lo sabríamos si saliamos cuanto antes. Una vez fuera de la protección de la bahía empezó a soplar viento de NE flojo que no molestaba en exceso sobretodo porque la motivación era alta.
Emprendemos directos y sin pausa nuestro pequeño viaje y al salir de la bahía en dirección a las islas constatamos que no solo hay algo más de viento sino que la corriente es notoria. Aun así no resulta incomodo remar y en pocos minutos llegamos a las islas. Las bordeamos par colocarnos a sotavento y darnos un baño en sus tranquilas aguas mientras nos damos cuenta de que para las próximas travesías es imprescindible llevar gafas de bucear!
La vuelta era necesaria por obligación familiar-maternal: Paella a las 2h. Una vez salimos de la protección de las islas nos dimos cuenta que el viento había aumentado un poco de intensidad y que ahora teníamos que remontar contra el¡¡¡. Parecia difícil con lo que decidimos acercarnos a la costa y bordearla hasta llegar al punto de salida. Mejor asi ya que íbamos objetivo por objetivo y nos podíamos resguardar del viento para descansar en las multiples salidas/entradas de rocas y pequeñas calitas. En una de ellas decidimos probar otra experiencia que es posible combinar con el SUP. La escalada y el jumping, es decir subir a los acantilados y lanzarse al agua, cada uno desde donde tenga pelotas de hacerlo. Recomendable estudiar y conocer los fondos por si son suficientemente profundos para no tener disgustos.
Bien, nos faltaba todavía bastante para volver o sea que tampoco podíamos entretenernos mucho, pero como prueba piloto consideramos que estaba bien.
- Lugar: Playa de Pals
- Destino: Sa Tuna
- Distancia recorrida: 11.46 Km
- Condiciones meteorológicas: Sol, calor, mar plano y muy leve brisa marina.
- Dificultad: Ninguna!
- Riders: Gerard Alonso & Saul Martinez
No hay parte, no hay olas, no hay viento…¿desolador? Ya no!!! Esa es la diferencia entre tener o no tener una tabla de SUP.
Tal y como anunciamos en la presentación del blog, no solo de olas vive el hombre y por ello nos propusimos llevar a cabo distintas travesías por las calas y playas del Baix Empordà.
En esta primera ocasión la ruta la decidimos sobre la marcha. Inicialmente teníamos previsto llegar a Sa Riera, una cala cercana al pueblo de Begur pero la bonanza nos hizo seguir mar adentro en busca del cabo de Begur.
Pegados al acantilado que define la orografía de la zona, nos dejamos arrastrar por la típica corriente presente en las zonas de rocas que nos fue arrastrando mar adentro hasta dejarnos justo en el pico del cabo de Begur. Una vez allí el paisaje era fantástico. Un inmenso acantilado se alzaba sobre nosotros, el mar cambiaba de color, textura y temperatura y la típica psicosis por “que debe haber ahí abajo” hacia acto de presencia.
Seguimos bordeando el acantilado pasando frente al antiguo hotel Cap Sa Sal, una de las más aberrantes obras arquitectónicas ejecutada antes de la ley de costas.
Nada más pasar al otro lado del cabo de Begur todo cambió. El mar se mostró repentinamente tranquilo y de pronto…cormoranes! Lanzándose desde el aire, sumergiéndose, buceando o sencillamente reposando mientras cientos de pequeños peces saltaban a nuestro alrededor.
Unos metros mas lejos el agua se volvía turquesa frete una pequeñísima cala sin nombre de no mas de 15 metros de largo. En ella descansamos y descubrimos una pequeña gruta de unos 20 metros de profundidad por donde nos metimos cual intrépidos exploradores a remo! Algas naranjas pegadas a sus paredes, pequeños moluscos, peces y alguna medusa despistada no hicieron preguntarnos como, tras tantos años dando vueltas por los mismos sitios habíamos sido incapaces de no conocer esto.
Finalmente nos acercamos a Sa Tuna donde un grupo de personas descansaban con unos kayaks en la arena mirando nuestros artilugios flotantes y mil veces mas divertidos.
Y como todo tiene un final, vuelta de nuevo a casa. Mismo recorrido, mismo tiempo invertido pero aun mas gratificante baño al llegar.
Las travesías prometen!
Lamentablemente en esta ocasión no pudimos hacer fotos. Pero es la última vez que esto sucede! Ya hemos pensado como registrar desde el agua todas nuestras salidas.
Pese este pequeño inconveniente algunos links donde hacerse una idea del o que vimos:
Aun con la resaca del día anterior nos levantamos con una sensación extraña en esta zona: El convencimiento de que nuevamente habrá buenas olas.
Todo apunta a que S’Agaró está funcionando. Aunque quizás esté funcionando “Demasiado!”. Efectivamente al llegar el panorama es entre magnífico y dantesco. Magnífico porque series perfectas de dos metros pasados rompen a lo largo de la bahía de S’Agaró; dantesco porque unos 50 surfistas pelean contra una ola extremadamente rápida y cerrona, demasiado brutal para un SUP…al menos por ahora.
Llega Josep y trae noticias: Pals funciona!!!
Cargamos todo en su furgoneta en un rápido movimiento, tan rápido que en el proceso “me dejo a mi novia”…más tarde pagaré por ello.
El panorama una vez llegamos a Pals resulta mágico. Series extrañamente perfectas de olas de SE rompen lejos de la costa, algo habitual cuando en Pals hay tamaño. El viento no es que no esté presente, es que hay menos 50 nudos!!! Pocas veces puede verse Pals así, en su mínima expresión de viento y su máxima expresión de olas.
Los colores parecen sacados de una película en blanco y negro donde solo el rojo de la tabla de Josep me recuerda a cada instante que vivimos en color.
Nos adentramos en busca del pico y nada más cruzar la primera línea de olas comprobamos algo interesante: Llevan fuerza, mucha fuerza.
Lamentablemente no tenemos fotos de esta sesión básicamente porque tal y como decía…me dejé a mi novia María y su cámara de fotos en el camino. Que nadie piensa mal, todo fue fruto de un mal entendido motivado por las prisas.
A groso modo y en resumen ese mediodía pude comer gracias a la hospitalidad de Josep y su familia. Solo y desamparado no tenía ni para volver a casa.
Lugar: La Fosca / S'Agaró
Condiciones meteorológicas: Buen swell de SE
Dificultad: Fácil...excepto el diálogo con según que locales.
Riders: Gerard Alonso & Saül Martínez
Fotos: Maria Diví
Una previsión imponente de swell de SE nos mantiene en vilo durante las horas anteriores a su llegada a nuestras costas catalanas. Gerard, primer ojeador, sugiere una visita a La Fosca.
Es la primera vez que “salimos de casa” con nuestros flamantes SUPs y sabemos que vamos a adentrarnos en territorio…¿hostil?.
La Fosca es un conocido spot de surf del Baix Empordà y como ya sabemos que la frecuencia de olas en nuestras costas no es tremenda deducimos también que ante tan buena previsión la playa estará a rebosar! Como responderán los surfistas es nuestra gran duda.
Llegamos a la Fosca y Gerard ha acertado de lleno. El…y los 30 surfistas que impacientemente esperan la serie: Empieza la tensión!
Paddle en mano nos acercamos al agua sabiendo que ellos saben que sabemos que nos miran y que no les gusta nuestro trasto y menos aun cuando nos colocamos 20 metros más adentro que ellos…y menos aun cuando empezamos a cogerlo…TODO!
Después de 3 horitas intensas probando los distintos picos que aparecen a lo largo de la mañana en la Fosca, decidimos dar por terminada la visita a este spot, no sin antes recuperar algo de calor con un te verde recién preparado en la playa.
Comida precocinada para no perder el tiempo con tonterías, unas cuantas chocolatinas y ya estamos de nuevo en marcha. Es el momento de ver que tal esta S’agaró.
Llegamos y comprendemos que hemos acertado completamente. El mar sigue creciendo pero cuanto más crece mas glassy y ordenado se muestra. Somos las dos únicas personas en el agua durante dos horas. Después llegará el momento para que el clásico surfista mediocre con aires de local terrateniente imponga su pseudo ley cual hawaiano en Pipeline, con bastante poco éxito, todo hay que decirle.
De cualquier modo, ni los enfados del surfista medieval ni siquiera una veintena de meteoritos directos a nuestras cabezas hubiesen podido eliminar de nuestras mentes el sabor de un día inigualable de SUP.
- Lugar: Playa de Pals
- Riders: Gerard Alonso, Saul Martínez y Josep Parals
- Fotos: Maria Diví & Saül Martínez
A lo largo del verano la bahía de la Playa de Pals ha ido ofreciendo bastantes días aptos para la práctica del SUP tanto a nivel de travesía como cogiendo olas, algo poco probable en la Costa Brava durante los meses veraniegos, pero común en esta zona del Baix Empordà.
Imagines inclasificables de días indeterminados…