Author: Empordà SUP Tripper
•14:40

Definitivamente ha llegado la primavera y con ella muchos rituales que le corresponden en el tiempo. Uno de ellos es la caza o búsqueda de espárragos. Personalmente me gusta más la caza. El espárrago es una especie con personalidad propia. Hace falta una buena vista para verlo y una buena puntería para escoger el lugar donde crecen. Cualidades que también son necesarias en la caza , oportunismo y sabiduría a partes iguales. Si Félix Rodriguez de la Fuente estuviera vivo a bien seguro le hubiera dedicado un capítulo de su serie el Hombre y la Tierra. En cambio la búsqueda implica una determinación menor, como si no encuentras nada, no pasa nada. Y si pasa, aceptas que eres un inepto total y eso es inaceptable.


Reglas básicas

Sin orden… porque así es como me han venido a la cabeza y el desorden no siempre es malo .

Luego ya las pondrás en práctica cada una en su momento.

  • Concentración, vista centrada en las zonas donde presumiblemente el avispado esparrago se esconde. Normalmente cerca de la esparraguera , cerca de un tronco de árbol, en los márgenes mas abruptos del bosque o simplemente a la vista de cualquier desaprensivo sin nada alrededor. Los hay valientes casi desafiantes que no le temen al cazador. Su destino sin embargo es siempre el mismo: la sartén ¡¡¡¡¡¡
  • Recorrido de ida y vuelta. No los veras todos la primera vez por concentrado que estés. Seguro que te has dejado alguno pero que posiblemente veas a la vuelta desde otra perspectiva. Compruébalo, no es ningún farol. Y los que encuentras a la vuelta te dan mucha más satisfacción y provocan una ligera sonrisa de superioridad en el cazador.
  • Una mano recoge la otra almacena. Regla sencilla pero que muchos cazadores se saltan a la torera. De ninguna forma hay que colocarlos en una bolsa o cazo para traernos mucha más cantidad a casa de la que nos cabe en la mano. Por favor eso nunca. Para que quieres tantos si al final no van a caber en la tortilla¡¡¡¡. No seas avaricioso. En alguna ocasión hablaremos de los siete pecados capitales, podéis tenerlo por seguro. Y este es uno de los peores. Cuando ya no nos caben en la mano que almacena hay que saber parar e irse para casa pero que muy satisfecho. Y dejar a otros alguna cosa que encontrar para que piensen que no son unos ineptos. La generosidad es una virtud muy loable que beneficia a las dos partes. Estamos? Y si queréis datos… en una mano normal os caben incluso más de 100 espárragos con lo que tenéis para un par o más de raciones (tortillas) tranquilamente. Tampoco hay que abusar y comerlos todos en un día. Tanta fibra y tanto huevo no puede ser bueno.
  • El día correcto. Es muy agradable salir de caza los días nublados o antes de alguna tormenta. La satisfacción es mayor ya que a la dificultad añadida de la inferior visión se suma la posibilidad de volver a casa hechos unos zorros si se pone a llover. Con sol y sin viento es casi mejor y sirve como alternativa a los deportes acuáticos para estar medio en forma. Cabe destacar aquí también que un día o dos después de llover habrán crecido unos 15 cm de media respecto a la última vez que diste el paseo por el bosque. Ver regla siguiente.
  • No coger los más pequeños, déjalos crecer. Al cabo de unos días serán mucho más aprovechables. Repito, no seas avaricioso.
  • No arranques la raíz. Es mejor cortarlos con cuchillo (no lo recomiendo, no me gusta y es como “de ciudad”; al bosque venimos a lo que venimos, pero si no hay otro remedio se aceptaría) o con la mano (preferible)en la zona donde empiezan a ser más blandos. No hace falta arrancarlo de cuajo del suelo, denotaría poco respeto a la naturaleza, desconocimiento de las reglas del juego en el bosque , mala fe o las 3 a la vez. Por favor haced caso de los expertos en cada tema tal y como nos dicen en la televisión. Y en este caso nosotros somos los expertos. Sin ánimo de ofender, pero es así. De hecho es esa parte superior del espárrago la que aprovecharas para hacer la tortilla, no nos interesa la zona dura porque estropea la textura suave que puede tener una buena tortilla. Es desagradable masticar un palo duro. Por otra parte lo bueno de ir a cazar espárragos es volver con la mano ensangrentada después de haberla puesto entre todos los matorrales que pinchan y desgarran la piel. Solo así queda constancia de la cacería. Los espárragos que lleves en la mano son circunstanciales. La experiencia debe quedar plasmada en nuestro cuerpo-psique-mente, ya que puedes ir a una verdulería a comprarlos pero no es lo mismo. Eso justificaría sólo la necesidad coartada ante el juez si hubieras realizado alguna fechoría y necesitabas decir que no estabas ahí porque estabas cazando espárragos. Incluso creo que podría servir dado como está el sector Justicia. Un juez no sabe exactamente el tiempo que se puede llegar a perder cazando espárragos… mucho, y sin embargo para el interesado pasa muy rápido porque se disfruta. O al menos es mi caso.
  • Donde encontrarlos. Fácil: el bosque… pero aquí no voy a dar ni una pista. Os espabilais. Prueba-error, prueba-error. El mejor sistema para aprender. Los hay con espárragos y hay otros donde no crecen. Ahí está el mérito de la tortilla. Sobre el lugar, no importa si vas a un sitio donde no haya muchos. El disfrute se consigue , al menos por mi parte, en los momentos previos de la caza y al encontrarlo en partes iguales. Obviamente hay que encontrar alguno para equilibrar este punto. Si no encuentras NINGUNO entonces NO.
Ingredientes:

  1. Espárragos en cantidad suficiente para que podamos considerar una tortilla de espárragos y no una tortilla con espárragos. Depende del gusto de cada uno, pero con unas 30 unidades sería más que suficiente.

  2. Un par de huevos

  3. Una pizca de sal (no es necesaria realmente)

  4. Nada más.

El procedimiento adecuado se basa en aprovechar la parte más blanda del espárrago.En fin, una vez que tenemos en esparrago en la mano podemos aprovechar para observarlo detenidamente y ver toda su belleza comparando unos con otros. Todos tienen algo que apreciar. Algunos son largos y delgados, otros más anchos, el color puede variar de un verde bayeta hasta un marrón oscuro. Es entonces empezamos a cortar con los dedos desde su cabeza hacia la base a trozos de unos 3 cm hasta el momento en que nos cueste un poco. Ahí es donde debemos parar y desechar la parte de más abajo. Repito, por ello no hace falta arrancarlo de cuajo , ya que no os vais a comer la raíz en ningún caso. No voy a poner la mano en el fuego ni voy a buscar por internet (ya lo hareis vosotros) si la raíz de esparrago tiene alguna función en nuestro organismo(que la tiene según me han dicho). No me interesa y tampoco me lo creería, por tanto directo a la basura (fracción orgánica) o al campo otra vez directamente. Nadie nos va a acusar de delito ecológico y si lo hacen que paguen las costas del juicio que vamos a ganar fijo.

Bien, una vez cortados en trozos sería aconsejable hervirlos durante unos minutos para que pierdan su fortaleza y la tortilla quede más suave de sabor.

Una vez hecho esto a la paella directamente con aceite no muy abundante y a fuego relativamente lento. Así es como se hacen las tortillas de toda la vida. Hay que freírlos un poquito, no mucho y durante esos momentos aprovechar para batir los huevos.

Otras dos posibilidades se presentan en esos momentos. Echar los huevos encima de los espárragos o los espárragos encima de los huevos…

Ahí os dejo la opción y que cada uno haga los que les salga de los huevos.

Obviamente a partir de ese momento no hay que perder de vista la tortilla por razones obvias y obviamente hay que darle la vuelta para cocer el otro lado. Ahí no hay otra opción posible … hay que voltearla en el aire porque si no no tiene absolutamente ningún merito. No hay mejor sensación que realizar con éxito esta maniobra. Es un movimiento combinado de muñeca en el que la sarten va hacia delante y hacia arriba a la vez para que la tortilla salga despedida en el aire y la recojamos con una recepción limpia dentro de la sarten pero por el otro lado. Si no sabéis, no pasa nada con practica se aprende todo. El riesgo merece la pena, como máximo deberéis utilizar la bayeta verde para limpiar el destrozo culinario. Pero aun así habrá valido la pena . Sólo tocaría empezar de nuevo con los espárragos que habéis dejado apartados y otro par de huevos.

Más o menos dorada depende también del gusto personal. Lo importante es que la tortilla tenga cuerpo y no sea una lámina de huevo cocido con esparrago dentro sino que haya poderío en el plato, que el que se la coma diga “esto si que es una tortilla, cojones”

*NOTA: A LEER EN TONO CÍNICO, A PODER SER, Y COMO MINIMO DOS VECES. A TODO EL ARTÍCULO ME REFIERO, NO SOLO EL TITULO. GRACIAS POR LEERNOS EN EL FUTURO, NOS HEMOS DADO CUENTA QUE NO ES NECESARIO HABLAR DE SUP PARA HABLAR DE SUP EN EL EMPORDÀ. Fotos tomadas con teléfono móbil.