•13:44
9 de Noviembre
Ya en el Estartit nos reunimos Gerard y yo con Josep, Ramón, Alain, Paul y Jorge, venido desde Cabrera de Mar.
Foto de grupo con la estética de rigor y adelante con 4 ejercicios de calentamiento antes de iniciar la travesía.
Ya en el agua la primera sensación es obvia: ¡La hemos clavado con el día! El mar está como un plato y poco a poco vamos viendo como las tenemos más cerca.
Llegamos a un pequeño embarcadero desde donde decidimos la ruta que vamos a seguir y empezamos nuestro peculiar peregrinaje punta a punta, roca a roca alrededor de las islas.
Pasear sobre las aguas de una reserva marina protegida tiene como primera recompensa la transparencia. Luego vienen los colores, el tamaño de los peces, las algas y como siempre últimamente, la sensación de estar haciendo algo especial.
La erosión de las rocas da a algunos puntos de las islas un tono catastrófico que me hace imaginar esos tiempos pasados de piratas y barcos escondidos, de patas de palo, barbas rojas y ron.
Nos acercamos a todo aquello que nos resulta curioso o estético. Pequeñas calas, cuevas o formaciones surrealistas hechas de piedra, viento y golpes del mar.
En una de nuestras paradas encontramos un pez “guapo”. Es decir, ese tipo de pez que todo aquel que sepa algo de peces sabrá como se llama pero que para alguien como yo es sencillamente (y perdonad mi ignorancia) ¡un pez guapo!...mas que nada porque nunca había visto algo así y menos tocado, con el consecuente calambrazo fruto de la descarga que me ha soltado el muy...pez (perdonad mi ignorancia nuevamente).
Como a todos los que estamos las olas nos ponen bastante burros, nos lanzamos como animales hambrientos a remar las tristes ondulaciones generadas por un gran barco lleno de turistas que se acerca a las islas. El resultado es un tanto ridículo, eso solo sale bien en las películas, pero las risas no nos las quita nadie.
Exploradas palmo a palmo volvemos de nuevo al punto de partida para hacer un pequeño descanso antes de emprender la vuelta a la playa, que transcurrirá igual de tranquila que ha sido toda la travesía.
Dos minutos después de poner los pies sobre la arena el viento ha empezado a soplar. El mar nos ha dejado disfrutar de sus islas durante toda nuestra travesía y una vez de vuelta a casa nos ha recordado quien manda.
Para terminar, pequeño homenaje en Pals del modo que ya empieza a resultar habitual después de hacer filigranas con los paddles.
Todo, absolutamente todo ha cumplido con nuestras expectativas y remada a remada han nacido 20 mil ideas nuevas para llenar este blog de historias y nuestras vidas de alegrías.
Para lo próxima esperamos se anime mas gente, os aseguramos que merece la pena.
Y si...donde nace el arco iris hay un tesoro.
Próximamente más fotos...
Lugar: L’Estartit
Destino: Illes Medes
Distancia recorrida: 4.93 millas
Condiciones meteorológicas: Mar tranquilo, 0 viento, temperatura perfecta y sol.
Riders: Josep Parals, Gerard Alonso, Saül Martínez, Alain, Paul, Jorge y Ramón.
Fotos: Maria Diví, Saül Martínez y Alain.
Tarde del 8 de Noviembre, una señal emerge del faro de las Illes Medes. Su intermitente luz nocturna se convierte en arco iris y esas islas que hemos visto mas de 50mil veces nos recuerdan que las desconocemos, que pueden ser distintas, que quizás como dicen los cuentos, allí donde nace el arco iris, hay un tesoro escondido...hay que ir. 
El domingo despierta algo frío y con niebla, el mar esta tranquilo y Gerard se ha dormido después del Tapas&Beers&Football Trip Empordà de la noche anterior. Pero eso es fluir, la niebla necesita su tiempo mientras el sol calienta el ambiente y la deshace para darnos un mini día de verano.Ya en el Estartit nos reunimos Gerard y yo con Josep, Ramón, Alain, Paul y Jorge, venido desde Cabrera de Mar.
Foto de grupo con la estética de rigor y adelante con 4 ejercicios de calentamiento antes de iniciar la travesía.
Ya en el agua la primera sensación es obvia: ¡La hemos clavado con el día! El mar está como un plato y poco a poco vamos viendo como las tenemos más cerca.
Llegamos a un pequeño embarcadero desde donde decidimos la ruta que vamos a seguir y empezamos nuestro peculiar peregrinaje punta a punta, roca a roca alrededor de las islas.
Pasear sobre las aguas de una reserva marina protegida tiene como primera recompensa la transparencia. Luego vienen los colores, el tamaño de los peces, las algas y como siempre últimamente, la sensación de estar haciendo algo especial.
La erosión de las rocas da a algunos puntos de las islas un tono catastrófico que me hace imaginar esos tiempos pasados de piratas y barcos escondidos, de patas de palo, barbas rojas y ron.
Nos acercamos a todo aquello que nos resulta curioso o estético. Pequeñas calas, cuevas o formaciones surrealistas hechas de piedra, viento y golpes del mar.
En una de nuestras paradas encontramos un pez “guapo”. Es decir, ese tipo de pez que todo aquel que sepa algo de peces sabrá como se llama pero que para alguien como yo es sencillamente (y perdonad mi ignorancia) ¡un pez guapo!...mas que nada porque nunca había visto algo así y menos tocado, con el consecuente calambrazo fruto de la descarga que me ha soltado el muy...pez (perdonad mi ignorancia nuevamente).
Como a todos los que estamos las olas nos ponen bastante burros, nos lanzamos como animales hambrientos a remar las tristes ondulaciones generadas por un gran barco lleno de turistas que se acerca a las islas. El resultado es un tanto ridículo, eso solo sale bien en las películas, pero las risas no nos las quita nadie.
Exploradas palmo a palmo volvemos de nuevo al punto de partida para hacer un pequeño descanso antes de emprender la vuelta a la playa, que transcurrirá igual de tranquila que ha sido toda la travesía.
Dos minutos después de poner los pies sobre la arena el viento ha empezado a soplar. El mar nos ha dejado disfrutar de sus islas durante toda nuestra travesía y una vez de vuelta a casa nos ha recordado quien manda.
Para terminar, pequeño homenaje en Pals del modo que ya empieza a resultar habitual después de hacer filigranas con los paddles.
Todo, absolutamente todo ha cumplido con nuestras expectativas y remada a remada han nacido 20 mil ideas nuevas para llenar este blog de historias y nuestras vidas de alegrías.
Para lo próxima esperamos se anime mas gente, os aseguramos que merece la pena.
Y si...donde nace el arco iris hay un tesoro.
Próximamente más fotos...
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